Este lunes se reinició la formalización de 12 efectivos de Fuerzas Especiales de Carabineros acusados de torturas contra un hombre en la Plaza Ñuñoa.

Los hechos ocurrieron el pasado 21 de octubre en Plaza Ñuñoa, en medio de las manifestaciones surgidas tras el estallido social. En aquella ocasión, los uniformados golpearon a un hombre identificado como Moisés Órdenes, lo que fue transmitido en vivo por televisión.

En las imágenes se aprecia cómo los funcionarios lo golpearon con bastones y uno de ellos le propinó una patada que lo hizo caer al suelo. Según Fiscalía, el hombre perdió un ojo, además de resultar con trauma torácico cerrado izquierdo contuso, fracturas costales múltiples, fractura dental incisivo central izquierdo, luxación anterior del hombro izquierda reducida y fractura nasal izquierda.

La formalización se inició el 13 de diciembre en el Octavo Juzgado de Garantía de Santiago, pero por petición de la defensa de los uniformados se suspendió para esta jornada. La idea de los abogados era tener acceso a todos los antecedentes de la investigación, lo que fue concedido por el juez Daniel Aravena.

El Ministerio Público pidió prisión preventiva para todos los involucrados. Por orden tribunal no se pueden dar sus nombres ni mostrar sus rostros.

Según se reveló en la audiencia, los uniformados recurrieron al Tribunal Constitucional (TC) para invalidar al Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) como querellante al considerar que existe sobre representación en favor de Órdenes y que no se persigue un delito de lesa humanidad.

En la petición se aseguró que “la supuesta víctima estaba en estado de ebriedad y cuenta con antecedentes de la ley 20.000, además de tener una anomalía ocular anterior en su ojo izquierdo, todo lo cual deberá ser ponderado por los jueces del fondo”.

Por ello, la defensa solicitó suspender nuevamente la formalización hasta saber la decisión del TC, que se conocería alrededor de las 11:00, lo que fue rechazado por el juez Aravena.