Las autoridades de la región Metropolitana tuvieron esta mañana un duro encuentro con los representantes de Aguas Andinas, a quienes les exigieron entregar a la brevedad una evalucación respecto al daño y el tiempo de reparación.

El director de Servicios de Aguas Andinas, Eugenio Rodríguez, confirmó que se trata de la misma matriz afectada en 2016, advirtiendo eso sí, que esta nueva rotura no se encuentra en el punto que fue reparado, sino que a 20 metros de distancia.

Pese a los años transcurridos, aún no se conocen las sanciones por el episodio de 2016. El superintendente (s) de Servicios Sanitarios, Jorge Rivas, indicó que esto ha demorado porque Aguas Andinas se negó a que se tomara declaración a sus trabajadores, por lo que el proceso se judicializó.

“Recién en junio de este año la Corte Suprema nos encontró la razón y pudimos tomar declaraciones y la sanción está saliendo ahora”, detalló.

El escape descontrolado de agua derivó en un corte de suministro que tuvo un peak de 5 mil clientes, problemas en el Metro, cortes de tránsito y la anegación de departamentos. Los más cercanos a la matriz debieron ser examinados por el municipio y por la Seremi de Salud debido a que el agua se habría mezclado con aguas servidas.

Ante esto, la seremi de Salud Rosa Oyarce indicó que tomaron muestras del agua que llegó a los inmuebles afectados, asegurando que de ser necesario se vacunará a los afectados contra la hepatitis.

La alcaldesa subrogante de Providencia, Paulina Lobos, indicó que evalúan acciones legales contra la empresa por los daños causados.

En 2016 la empresa demoró 21 días en las reparaciones de la matriz, lo que generó una alteración importante en el tránsito, algo que las autoridades ya han advertido que se puede volver a repetir.