Un total de 34 años pasaron para que el emblemático reloj ubicado en el Torreón Municipal de Pirque, en la región Metropolitana. El aparato volvió a estar en marcha luego de la visita de un ciudadano español que se ofreció para repararlo de manera gratuita.

Se trata de Rafael González, ingeniero eléctrico de profesión y reparador de relojes por hobby, quien vio a través de internet el reloj del Torreón Municipal de Pirque que estaba sin funcionar desde el terremoto que se registró en 1985.

Se trata de un reloj adquirido en 1980, proveniente de la antigua Parroquia de San Ramón -en Los Leones con Providencia- la cual iba a ser demolida. Ante esto, el arquitecto pircano Exequiel Fontecilla, diseñó y construyó el Torreón como base para el nuevo reloj comunal ese mismo año. Sin embargo, debido al alto costo y a que no cualquier persona podía realizar la reparación, el reloj no funcionaba desde hace años.

De esta manera, una vez que llegó a Chile se contactó con el alcalde de dicha comuna, Cristián Balmaceda, para reparar el emblemático objeto de manera gratuita. González explicó que el arreglo de relojes está “tan relacionado con resucitar muertos, ya que en Asebal (España), donde trabajo, salvamos vidas”.

El alcalde Balmaceda aseguró que “estoy inmensamente agradecido de que se haya fijado en esta pequeña comuna, haya querido conocerla y dejarnos este regalo a todos los pircanos”.

González ha viajado por al menos 15 países de América y en muchas ciudades ha encontrado relojes de torre que están abandonados. En Chile, pretende poder restaurar el reloj de la Iglesia de San Francisco en Santiago y el de la Iglesia de San Miguel en Punta Arenas.