A las 6:00 de la mañana llegó Lilí Orell al Instituto Nacional, para iniciar su primer día como directora interina del emblemático liceo capitalino que durante los últimos años ha sido escenario de manifestaciones y hechos de violencia.

Orell fue nombrada la semana pasada por el municipio de Santiago para reemplazar a Fernando Soto, quien cumplió su periodo al mando del recinto. Ahora se deberá nombrar a un nuevo rector mediante Alta Dirección Pública, por lo que Orell estará a cargo del instituto mientras se concrete dicha selección.

La nueva directora, la segunda mujer en ostentar ese cargo en más de 200 años de historia, recibió a los alumnos que ingresaban por calle San Diego y luego se refirió al inicio de este desafío.

Lilí Orell indicó que “sé que no es una tarea fácil” y pidió el apoyo de todos ya que “no es una tarea que se pueda hacer sola”.

“Soy una más, me vengo a sumar a un equipo para poder salir adelante… Como dice el lema del Instituto Nacional, el trabajo todo lo vence y esa es mi consigna”, añadió.

La autoridad educativa fue enfática en señalar que sabe que tiene poco tiempo para trabajar, por lo que buscará la mejor forma de hacerlo y así ayudar a su sucesor o sucesora.

Por último, indicó que tendrá una política de tolerancia cero contra la violencia y que su postura será el diálogo. “Espero conversar con todo el mundo y lograr entendimiento”, puntualizó.