Para nadie es un misterio que la deuda de “arrastre” por 6 mil millones de pesos que tiene el histórico Teatro Municipal de Santiago ha generado una crisis profunda. De hecho, el principal coliseo lírico del país hace un mes desvinculó a 59 trabajadores, todo como un plan de reestructuración en medio de un oscuro panorama.

En la oportunidad, según consignó el área de cultura de Radio Bio Bío, se indicó desde la Corporación que la reducción de personal posibilitará hacer frente a la delicada situación económica que atraviesa el Teatro, y asegurará su continuidad y sano funcionamiento.

Ahora es el propio director del centro, Frédéric Chambert, quien presentó su renuncia a la corporación que depende de la municipalidad de Santiago, que dirige Felipe Alessandri.

Se trata del mismo director que en marzo había asegurado a un matutino nacional que “Con mucho esfuerzo el teatro puede equilibrarse”. Sin embargo, con 6 mil millones de pesos en deuda, decidió dar un paso al costado.

Quienes siguieron de cerca el trabajo de Chambert no dudan en reconocer su gestión que comenzó en enero del 2016, justo cuando se cumplía una década de la crisis de los 5 mil millones de pesos en deudas las que en principio aparecían “subsanadas” por parte de la corporación Teatro Municipal de Santiago. Sin embargo, el tiempo y los esfuerzos no pudieron con el plan que traía bajo la manga el francés.

Tres años fue el tiempo que estuvo al frente, un hombre “sencillo y práctico” que dirigió con pocos recursos y una asistencia cada vez más escuálida, algo muy distinto a lo que se vivió en ese recinto por décadas. Es más, prácticamente desde su apertura el 17 de septiembre de 1857.

La llegada el 2016 de Frédéric Chambert no fue fácil. Desde enero a agosto del 2015 la Corporación entrevistó a 30 personas, siendo unánimemente escogido el francés.

Chambert tiene una respetada trayectoria en el mundo del teatro y ópera a nivel mundial, así como una reconocida capacidad de gestión por su trabajo de Dirección Técnica y Dirección General del Opera de París y del Teatro de Toulouse, entre otros. Además, tiene relación con nuestro país desde hace años, a través de sus estudios, su interés por la poesía chilena y el trabajo en conjunto con el Teatro Municipal, que el propio Chambert reconoció el 2015 como uno de los mejores de Latinoamérica, según reza el comunicado oficial de la municipalidad de Santiago que todavía está en su sitio web.

El adiós a Frédéric Chambert se dará a conocer oficialmente en las próximas horas. Sin embargo, fuentes que conocen de los procesos internos del Teatro Municipal de Santiago indicaron que el puesto no alcanzará a estar vacante, ya que el directorio habría escogido a una mujer para que siga adelante con la difícil tarea de reconstruir económicamente el coliseo lírico nacional. Una tarea que hoy por hoy, sin aportes del Estado, será imposible puesto que el oído musical de los chilenos ha desaparecido o definitivamente se ha quedado atrapado en el reggaetón o música anglo, muy lejos del Chile más clásico que alguna vez hubo.