En la antesala de su viaje a Francia para participar del G7, el presidente Sebastián Piñera visitó la expenitenciaría de Santiago para celebrar los cinco años del espacio Mandela, el cual le entrega herramientas a los reclusos más problemáticos y con menor nivel de escolaridad en base a diferentes trabajos con los que podrán subsistir cuando salgan libres.

En el evento, el Jefe de Estado, luego del discurso de un recluso al que le apodaban el “Papa Frita” sujeto a este plan, señaló que él cree en todos los seres humanos.

“Yo le quiero decir, Papas Fritas, que yo creo profundamente en todos los seres humanos, porque más allá de nuestras condiciones de donde nacimos, hombre o mujer, en nuestras vidas tenemos algo en común: que somos todos hijos de Dios y tenemos la misma dignidad”, expresó, agregando que “por eso yo creo en todos los seres humanos, y a veces tiendo a creer más en los más malos que en los más buenos”.

Después, el mandatario se trasladó a la comuna de Puente Alto para anunciar un nuevo sistema de televigilancia a través de un globo aerostático, un símil de lo que se ocupa en comunas como Las Condes y Lo Barnechea.

Todo esto, tras las críticas que surgieron en contra del Gobierno por clasismo, luego de la balacera en un local comercial el pasado 9 de agosto.

Diferentes actores políticos reclamaron que no se habría actuado de la misma forma si este crimen hubiera sucedido en el sector oriente de Santiago.