Uno de los muertos en el tiroteo de Puente Alto que dejó cinco víctimas fatales fue Yerko Riveros, joven de solo 18 años cuyo padre, Julio, había cambiado de comuna atemorizado por los hechos de violencia ocurridos en la población.

En entrevista con el matinal de Muy Buenos Días, el padre del joven relató que Yerko se había ido a vivir con su madrina por razones de seguridad, pero ese día se había quedado en el sector para acompañar a su abuela.

“Esto se veía venir, él se había ido a vivir con su madrina porque la población estaban ocurriendo cosas lamentables, esto se estaba haciendo común, los niños van con susto al colegio, la gente tiene incertidumbre”, sostuvo.

Fue el mismo padre quien encontró el cuerpo de su hijo tras escuchar los disparos la noche del jueves: “Fue una escena macabra, fue una masacre espantosa”.

“Escuché los disparos y corrí a buscar a mi hijo. Recogí a mi hijo, le di los primeros auxilios, pero no había nada más que hacer”, relató.

Sobre el futuro de su hijo, indicó que esperaban que pudiera estudiar: “Mi hijo trabajaba para salir de la población. Le truncaron la vida a alguien lleno de sueños, de esperanzas. Estaba buscando carreras para poder estudiar, teníamos la esperanza de que fuera el profesional de la familia”.

Pese a que la policía indicó que el tirador está identificado, aún no ha sido detenido.