Este lunes la familia del joven gitano muerto en un operativo de la PDI en La Cisterna interpuso una querella por homicidio calificado contra quienes resulten responsables.

Esto, tras el operativo de la noche del jueves, donde Isaac Aristich (18) recibió un disparo por parte de efectivo de la PDI, que según han indicado, se encontraban en medio de un procedimiento por el delito de portonazo.

Según señala la PDI, el joven no se habría detenido e incluso habría apuntado a los policías con un arma, lo que es rechazado desde su familia, que asegura que el joven no manejaba ningún arma y no se detuvo solo por no contar con licencia de conducir, descartando también que haya participado del portonazo.

El abogado de la familia, Rodolfo Saldaño, criticó la forma en que se ha llevado el proceso, acusando a la policía de “dar versiones oficiales que han ido mutando”.

De esta forma, adelantó que si la investigación del Ministerio Público arroja que hubo encubrimiento, se adherirán a esa acusación.

Perla Ilich, prima de la víctima, llamó a “que pague el asesino que uso su arma sin tener en riesgo su vida”, enfatizando que “jamás hemos cometido ningún portonazo, ningún asalto”.

La presentación de la querella se hizo con amplio respaldo de la comunidad gitana, que llegó en masa hasta el Centro de Justicia en protesta por la muerte de Isaac. Asimismo, desde la familia también criticaron el resguardo policial con que se desarrolló el velorio del joven, acusando que “nos están tratando como si estuviéramos en un narcofuneral”.