El general de Carabineros Jorge Ávila confirmó que la explosión sufrida en la 54º comisaría de Huechuraba se debió a un artefacto explosivo.

“Se trata de un artefacto explosivo que detonó a interior del cuartel policial y está siendo objeto de una investigación”, sostuvo Ávila.

Asimismo, detalló que será personal del OS9 el que se dedique “de manera exclusiva a (investigar) este grave hecho”, advirtiendo que se trata de “un procedimiento extremadamente secreto y reservado”.

La situación es indagada como un atentado terrorista por el fiscal regional Metropolitano Sur, Héctor Barros, quien se trasladó hasta el lugar. La Fiscalía Sur es la unidad que ha investigado los atentados explosivos ocurridos en los últimos años en la capital, varios de ellos sin registrar imputados.

Producto de la explosión resultaron cinco carabineros lesionados que fueron derivados al hospital institucional fuera de riesgo vital. Ellos fueron identificados como el mayor Manuel Guzmán Hernández, quien estaría en condición grave; la sargento 1º Erika Bravo Aravena; el cabo 1º José Aguayo Montiel; el cabo 2º José González Parra y la cabo 2º Estefanía Contreras Parra.

Más tarde el presidente Sebastián Piñera dio a conocer la existencia de un segundo paquete, que se trató también de un artefacto explosivo pero que no alcanzó a detonar.

Según pudo confirmar La Radio, este segundo artefacto iba dirigido al exministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, quien actualmente se desempeña como asesor jurídico del grupo Quiñenco, perteneciente a la familia Luksic.