La empresa estatal Metro de Santiago informó que presentó sus descargos ante la Superintendencia de Medio Ambiente, en medio del proceso sancionatorio por las vibraciones en la Línea 6.

En concreto, a la estatal se le acusa por haber vulnerado algunas condiciones medioambientales que afectarían a los vecinos de dicha línea por presuntamente haber superando la norma establecida en cinco de las siete casas monitoreadas que registraban vibraciones y ruidos subterráneos con el paso de los trenes y por haber utilizado métodos erróneos para la medición de estas vibraciones.

En sus descargos, según comunicó, precisamente defendieron sus mediciones asegurando que fueron “aplicadas según la metodología establecida en la evaluación ambiental del proyecto”, las que habrían revelado que los niveles “se encuentran en pleno cumplimiento de la norma referencial comprometida”.

El representante de los vecinos afectados, Julián González, dijo esperar que no sean los ciudadanos quienes paguen “los costos del desarrollo urbano”.

“Por parte de los vecinos esperamos como siempre que Metro solucione este problema, que es un problema evidente que lo vivimos todos los vecinos de la Línea 6 y Línea 3 día a día, esperamos una solución”, expresó.

Aseguraron también que durante el proceso seguirán “colaborando con los vecinos y entidades públicas que correspondan”.

Anteriormente, el presidente del directorio de Metro, Louis de Grange, confirmó que solicitaron cinco días hábiles de prórroga para presentar estos descargos y así evitar una multa de $3.500 millones.

En cuanto a futuros servicios, por ejemplo la Línea 7 que ya se está trazando para los próximos años, hay vecinos del sector de Parque Forestal que reunirán firmas para evitar que la estación se ubique en la zona por el riesgo de sacar los árboles.