El 15° Juzgado Civil condenó a la sociedad Arcos Dorado Restaurantes Chile -administradora de la franquicia McDonald’s -a pagar una millonaria indemnización a un estudiante que sufrió un accidente cuando realizaba su práctica profesional en uno de los locales de la cadena.

El hecho se remonta al 20 de mayo de 2016 cuando el afectado estaba realizando su práctica profesional de mantención eléctrica en el McDonald’s ubicado en Alameda #68 en el centro de Santiago.

En dicha instancia, su jefe le pidió limpiar la tapa de vidrio de los soquetes que están en el techo sobre las cajas registradores del mesón de atención de clientes, para lo que le pasó un paño y un vaso de diluyente.

Para poder efectuar el trabajo y alcanzar las luminarias, se subió a una silla. Sin embargo, se cayó el foco y el afectado lo logró sujetar sin soltar el disolvente, provocando el derramamiento del líquido inflamable y recibiendo en esos momentos una descarga eléctrica.

Tras este accidente el afectado resultó con entre un 20-29% de quemaduras en el rostro y mentón, mientras que en el tórax se le hizo un injerto de piel, quedando con reposo médico con una serie de curaciones.

El fallo estableció que estas quemaduras “no sólo implicaron el sometimiento a una serie de procedimientos clínicos de curaciones e injertos de piel, sino que le causaron aflicciones en su esfera psicológica, constatadas a poco más de un mes del siniestro, como un trastorno de estrés post traumático, con una sintomatología evitativa angustiosa asociada a las secuelas del accidente”.

De esta manera, la cadena de comida rápida deberá pagarle una indemnización de $20 millones al joven afectado debido a que en el fallo se señaló que la franquicia tuvo responsabilidad por la falta de medidas y elementos de seguridad del trabajador.