La Asociación de Funcionarios de la Seremi de Salud (Afuseremi) en la RM se refirieron a las últimas protestas realizadas en Compin de la capital ante el retraso en el pago de licencias médicas.

A través de un declaración pública, la asociación repudió los hechos enfatizando que “han puesto en riesgo la integridad física y psicológica tanto de los usuarios/as que concurren a dicha dependencia como de los funcionarios/as”.

Los trabajadores denunciaron “el notable abandono de deberes de la autoridad máxima, asesores y jefaturas de la COMPIN, al no prever esta situación” y acusaron haber advertido de las situaciones que podían originarse a la seremi Rosa Oyarce.

“Este abandono se traduce en no implementar procesos adecuados, eficientes y eficaces para dar respuesta en tiempo oportuno a los requerimientos de la población con la salud mermada y que cuentan con licencias médicas que acreditan dicha condición”, explicaron.

Asimismo, indicaron que la gestión del compin se ve perjudicada por una mala política comunicacional hacia los usuarios, rotación permanente de jefaturas, despido de funcionarios con amplia experiencia, inadecuada asignación en cargos claves, condiciones de infraestructura deficientes y una legislación Obsoleta que regula los plazos de respuesta ante la tramitación de una licencia médica, entre otros puntos.

Ante el anuncio de la seremi de mejoras en el Compin tras la última protesta, la asociación sostuvo que la actual problemática “no se soluciona con actividades tales como desayunos de camaradería, aumento de capacidad de asientos en recepción de usuarios, ni espacios inseguros para el cuidado de niños/as sin contar con profesionales idóneos para esa actividad, ni extendiendo el horario de atención, o sacando funcionarios de otras dependencias para llevar a moneda 1040”.

“Estas medidas son solo paliativas o soluciones parches que no atacan el problema de fondo, considerando el aumento sostenido del número de licencias médicas en los últimos años y que aumentan más aún por causas estacionales, tales como aumento enfermedades respiratorias, psiquiátricas y GES”, advirtieron.

Ante esto, los funcionarios se declararon “en estado alerta” y anunciaron prontas reuniones con sus socios para definir las próximas acciones a seguir.