Estudiantes del Instituto Nacional concretarán este lunes la toma del establecimiento, movilizado hace más de un mes y que ha sido escenario de constantes enfrentamientos entre encapuchados y la policía.

La medida, que fue aprobada la semana pasada con un 50,1% de los votos y durante esta jornada se ratificaría en una asamblea, fue calificada como ilegal por apoderados.

Antes de dicha asamblea, el presidente del Centro de Estudiantes, Rodrigo Pérez, explicó que el movimiento exige la transformación en el modelo educativo, ya que a su juicio la malla curricular no se hace cargo de la salud mental de los estudiantes.

Además, buscan protestar contra la criminalización del movimiento estudiantil reflejado en Aula Segura.

Junto con ello, Pérez mencionó que esta mañana sostendrán una reunión con el alcalde Felipe Alessandri y la intendenta Karla Rubilar, pidiendo que allí se hable de educación.

Por su parte, el presidente de la Corporación de Padres y Apoderados del Instituto Nacional, Aquiles Herrera, señaló que evaluarán recursos judiciales para revertir la ocupación y criticó a los alumnos que respaldan la medida de presión.

La presidenta del Centro de Padres del Instituto Nacional, Judy Valdés, también lamentó la toma, pero afirmó entender a los estudiantes por la nula respuesta de las autoridades a su petitorio.

Los diputados de RN, Diego Schalper, y el DC Mario Venegas, ambos de la comisión de Educación de la Cámara, también cuestionaron la nueva toma del Instituto Nacional.

La toma fue respaldada por la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (ACES). Así lo señalaron sus voceros, Ayelen Salgado y Víctor Chanfreu.

Según explicó el Centro de Alumnos del Instituto Nacional, el 50,1% del estudiantado votó a favor de la toma, mientras que el 23,9% se opuso. En tanto, un 20,2% se manifestó a favor de continuar movilizados, pero con clases.

El alcalde de Santiago, Felipe Alessandri, no quiso referirse a la toma que se ratificaría esta jornada a través de una asamblea.