Las dirigentas de la Confech rechazaron categóricamente los hechos de violencia que protagonizaron un grupo de encapuchados, y que pusieron término de manera abrupta a la marcha de este jueves en Santiago, luego de increpar a las voceras y agredir a algunas mujeres.
La presidenta de la Fech, Karla Toro, indicó que se trató de estudiantes organizados y aseguró que ante esa violencia responderán con democracia.
En cuanto a las demandas, emplazaron al Gobierno a dar solucionar a los miles de estudiantes que perdieron la gratuidad y cuestionaron el proyecto de ley que busca reemplazar el Crédito con Aval del Estado (CAE).
Hechos de violencia que inevitablemente acapararon todas las miradas el día de hoy y terminaron por opacar el sentido de la primera movilización a la que convocó el movimiento estudiantil, reunido en la Confech, la Cones y la Aces.
A diferencia de otras marchas, la de este jueves estuvo marcada por el constante protagonismo que fue acaparando un grupo de estudiantes -en su mayoría secundarios-, muchos de ellos encapuchados y que terminaron encabezando la columna, desplazando a los dirigentes que convocaron a la movilización y que siempre son quienes lideran el recorrido.
Los primeros actos de este tipo se produjeron llegando a la altura de La Moneda, donde comenzaron a lanzar piedras y objetos contundentes a los carros de Fuerzas Especiales de Carabineros, quienes desde la vereda contraria intervinieron lanzando agua y gases lacrimógenos.
Lo anterior, dividió a ratos la columna de estudiantes, que si bien logró aglutinarse nuevamente fue dispersada unas cuadras más allá, cuando el mismo grupo de encapuchados impidieron la realización del acto de cierre, destruyendo el escenario ubicado en calle Echaurren con la Alameda e increpando violentamente a las voceras de la Confech.
Karla Toro, presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile, calificó estos hechos como sexistas y misóginos, asegurando que se trató de un grupo de 150 estudiantes organizados, quienes las insultaron y acusaron de haber vendido el movimiento social.
Constanza Urtubia, presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Santiago y vocera Confech, agregó además que este grupo -en su mayoría hombres- incluso agredió físicamente a una estudiante de la Usach, quien terminó en un centro de salud constatando lesiones.
Respecto de las demandas del movimiento que motivaron esta marcha, Urtubia resaltó la importancia de que el Gobierno entregue una solución a los 27 mil estudiantes que perdieron la gratuidad, por haber excedido el tiempo formal de la carrera y se sumó al llamado que hizo el Consejo de Rectores al presidente Sebastián Piñera, para que interceda en el conflicto y autorice el uso del Fondo Solidario para aminorar los déficits económicos que ocasiona el diseño de la política pública.
Otro de los temas por los que se emplazó al Ejecutivo, dice relación con el proyecto que busca reemplazar el Crédito con Aval del Estado, iniciativa en la que el Ministerio de Educación y la oposición están intentando a llegar a acuerdos, luego que el Ejecutivo le retirara la suma urgencia, ante la amenaza de los senadores de oposición de la Comisión de Educación de rechazar la idea de legislar.
Belén Larrondo, presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica, acotó que aún no definen si serán parte de esta instancia prelegislativa entre el Gobierno y la oposición, donde se evalúan cambios al proyecto del nuevo CAE.
Los estudiantes secundarios, en tanto, focalizaron sus críticas a la Ley Aula Segura y la criminalización que se estaría haciendo del movimiento, como lo expresaron Ayelen Salgado, vocera de la Aces y Víctor Chanfrau, perteneciente a la Cones.
Pese a los hechos de violencia y este inédito ataque que sufrieron las actuales voceras de la Confech, se hizo un balance positivo de la convocatoria a la marcha en Santiago, la cual se cifró en una asitencia de 60.000 personas en la capital, señalando que eso demuestra que el movimiento estudiantil sigue vigente.
