Cerca de 15 centímetros tuvo que escarbar un conejo para encontrar una munición de artillería de cañón ligero en el patio de una vivienda en Las Condes, Santiago. Una vez sacada a la luz, fue el hijo de 8 años de la familia quien sacó la munición de la tierra.

Tras ser revisada por los carabineros que acudieron al lugar, confirmaron que se trata de munición de calibre 40 milímetros y de 60 centímetros de largo. Los peritajes revelaron que fue accionada anteriormente, por lo que su carga podría permanecer inestable así que fue trasladada a un recinto de la policía uniformada para ser revisada con mayor seguridad.

Según relató el dueño del conejo, la munición estaría “inestable”, y se mostró extrañado dado que viven hace 3 años en el lugar.

La situación fue dada a conocer por el alcalde de la comuna, Joaquín Lavín, quien afirmó que se trataría de munición “Bofors para ametralladora antiaérea. Se ven dos impactos en el fulminante lo que indicaría que fue disparado”.

Los primeros reportes indicaron que Carabineros fue alertado de los hechos alrededor de las 17:30 horas, cuando pudieron comprobar que en el mencionado domicilio había una munición de artillería antiaérea de 40 mm, percutada.

En ese sentido, desde Carabineros explicaron que sería una munición que data desde los sesenta o setenta, y que hasta el momento se desconoce cómo habría llegado a este lugar.

Por lo mismo, se realizarán dos investigaciones paralelas para determinar el origen.