El cuerpo de un ciudadano haitiano aún no es repatriado luego de que permaneciera dos días en el aeropuerto de Pudahuel para finalmente morir en agosto de 2018 a causa de una insuficiencia respiratoria.
El hombre de 40 años identificado como Joseph Henry, permaneció el 22 y 23 de agosto en el aeropuerto luego de que quisiera visitar a su familia en Haití, pero los funcionarios de la aerolínea no le permitieron subir al avión luego de notar que lucía enfermo, según lo consignó El Mercurio.
Luego de este hecho, una mujer lo asistió por lo que fue trasladado hasta el Hospital del Salvador, donde murió seis días después -de acuerdo al parte médico- por una “neumonía y probable tuberculosis”.
Según el fiscal jefe de Pudahuel, Eduardo Baeza, el cuerpo del ciudadano haitiano sigue en el Servicio Médico Legal (SML), además su repatriación se enmarcaría en “un aspecto que escapa a las potestades de que tenemos como fiscalía”.
Por otro lado, explicó que de todas formas una testigo de la muerte de Henry, quien también lo auxilió, repatriaría prontamente su cuerpo a Haití, pero esta aún no se produce.
Asimismo, el fiscal afirmó que las diligencias de la Brigada de Derechos Humanos de la Policía de Investigaciones (PDI) “van el línea de determinar algún tipo de negligencia por parte de algún organismo público o privado“, debido a si hubo una ayuda oportuna al ciudadano.
De todas formas, la investigación tampoco se cierra a la posibilidad de que fuera un homicidio.
La mujer que ayudó a Joseph
Pamela Salas es quien se preocupó de llevar a Joseph al Hospital Salvador, como también que se comunicarlo con su familia en Haití antes de morir.
A casi seis meses de los hechos, Salas colabora en la repatriación del cuerpo a sus familiares en Haití, quienes este martes irán hasta Puerto Príncipe al Consulado de Chile a firmar una autorización para que Joseph Henry sea cremado y trasladado en un avión de la Fuerza Aérea.
“Como en Chile no habían familiares de Joseph, me lo dieron a mí como la persona más cercada”, agregó.
Por otro lado, Salas recaudó fondos para la familia del fallecido, donde se les fueron enviados más de $2 millones. “Hubo donaciones muy generosas y otras muy bonitas. Había donaciones de Caja Vecina de $1.000.”, dijo.
