La Sexta Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago acogió un recurso de protección presentado por una estudiante de Teología de la Universidad Católica (PUC) en contra de la casa de estudios.

Según informó La Tercera, la joven acusó una serie de supuestas irregularidades y vulneraciones en un sumario realizado por la PUC luego que ella denunciara por acoso sexual al sacerdote y profesor Rodrigo Polanco, cuestionado por su cercanía a Fernando Karadima.

Ante esto, la justicia ordenó anular el sobreseimiento que se determinó en un sumario interno y pidió realizar una nueva investigación.

Según el fallo del tribunal de alzada, redactado por el juez Hernán Crisosto, la universidad “vulneró la dignidad” de la denunciante y su familia.

“Sociológicamente dentro de una sociedad como la nuestra, por regla general se invisibilizaba la violencia de género, contribuyendo notoriamente a ello -precisamente- la forma indigna en que son tratadas algunas mujeres que se atreven a denunciar la violencia y acoso sexual”, se agregó en el texto.

La acusación

Específicamente, la mujer denunció tres situaciones vividas entre los años 2015 y 2017. Una de ellas, según sus palabras, fue que Polanco se habría acercado por detrás y habría frotado su cuerpo contra el suyo; mientras que en otra oportunidad, Polanco se acercó a saludarla y habría puesto una mano en su cuello, para luego deslizarla por debajo de la ropa hasta tocar su espalda.

En tanto, en una tercera ocasión, el religioso habría realizado una “broma en doble sentido”, diciendo ante otras personas que por qué no le hacía a él los mismos favores que supuestamente le hacía a otro profesor.

“Estos comentarios eran seguidos de miradas libidinosas y burlescas de su parte, generando un espacio muy incómodo y totalmente fuera del trato que debe tener un profesor con sus alumnas”, dijo la estudiante.

La denuncia motivó una investigación administrativa liderada por María Donoso, que determinó el sobreseimiento de Polanco acusando que habían inconsistencias en su relato: “no son compatibles con el grado de afectación propio de un acoso sexual como el denunciado, sino más bien se presentan como una reinterpretación de hechos más o menos recordados por ella en relación al profesor Polanco, que en ningún caso, no al menos en el momento que sucedieron, tuvieron una connotación sexual”.

La joven apeló en octubre del año pasado, pero la resolución fue confirmada por el rector Ingnacio Sánchez, y la secretaria general del plantel, la exministra del Tribunal Constitucional Marisol Peña.

Contundente resolución

Según el fallo, la PUC vulneró la dignidad de la denunciante porque Donoso incluyó en el sumario fotografías de ella con su hijo, las que fueron sacadas de redes sociales y con las que hizo alusión a que el niño nació tras una relación con un ex académico de Teología.

“(Dicho acto es) una evidente intención de influir en las autoridades que debían decidir sobre su conclusión de que no había mérito para establecer el hecho denunciado y obtenerse así el sobreseimiento de la denuncia”, se indicó.

Además, para el tribunal de alzada la mujer no tuvo derecho a la imparcialidad ya que “muchas veces no se trepida en descalificar a la denunciante, como una forma de desacreditar esta clase de denuncias con el fin último de desincentivarlas”.

Resulta ser un deber y una obligación de toda mujer hacer estas denuncias, por sí, por sus hijas, hermanas y por qué no decirlo, por sus madres o abuelas que no tuvieron la oportunidad de develar esta clase de hechos sin ser sometidas a humillaciones (…) De ahí entonces, la gravedad de permitir que esta clase de prácticas pudiere materializarse en una investigación formal, dispuesto en una universidad que se estructura en base a ciertos valores de la humanidad”, se agregó en la resolución.

La universidad no se ha referido al fallo, tal como aseguró La Tercera.