De acuerdo a un análisis de la Contraloría General de la República, en los últimos 12 meses la Municipalidad de Providencia ha desembolsado más de $2.900 millones en concepto de horas extras.

Se trata de un análisis de las remuneraciones de los 521 funcionarios de planta de la Municipalidad de Providencia. Este estudio determinó que en 2018 se pagaron un total de 491.395 horas extras, lo cual equivale a $2.902.982.078, según consignó La Tercera.

De acuerdo a información publicada por Transparencia del municipio, la mayor parte de la planta trabaja fuera de su horario laboral, por lo que incluso se registran funcionarios que reciben un monto de hasta $2 millones mensuales por este pago.

El análisis determinó además que un 97,3% de los trabajadores de planta de Providencia recibieron pagos por horas extras, lo que equivale a un total de 507 funcionarios. En tanto, dentro de los 14 trabajadores que no registraron horas extras se encuentra la alcaldesa Evelyn Matthei y el asesor jurídico Rodrigo Rieloff.

Las horas extras pagadas por el municipio se realizan según el libro de asistencia que completa cada funcionario. Se pagan horas extraordinarias diurnas -lunes a viernes después de la jornada laboral y hasta las 21:00 horas- y las festivas, que corresponden a los sábado, domingos y festivos, o después de las 21:00 horas de lunes a viernes.

Desde el Municipio de Providencia descartaron referirse a este tema e indicaron que al asumir el cargo, Matthei detectó pagos abultados en este ítem por lo que pidió una reducción paulatina.

Sistema de control

En 2017 la Contraloría efectuó un informe de auditoría a Providencia. Tras el análisis del pago de horas extraordinarias se determinó que entre enero y octubre el municipio pagó $3.832.735.037.

Además detectó varias falencias -como borrones y enmiendas no justificadas en los libros e incompatibilidades horarias para el cumplimiento de horas extraordinarias.

“Deberá implementar un sistema de control horario que garantice la integridad y confiabilidad de la información que allí se registra, con el fin de dar cumplimiento cierto de la jornada de trabajo de cada funcionario -en base a información objetiva-, conforme a los principios de servicialidad del Estado y de eficiencia y eficacia”, les pidieron en aquella oportunidad.