La Corte de Apelaciones de San Miguel confirmó la condena a la Municipalidad de Padre Hurtado de indemnizar $105 millones a la familia de una víctima fatal y un afectado tras el volcamiento del bus donde viajaban.

El accidente fue registrado en noviembre de 2009, cuando el chofer de bus que se dirigía a Santiago perdió el control producto de un reductor de velocidad no señalizado y que había sido construido el día anterior.

Esto provocó el volcamiento y posterior impacto del bus contra un árbol.

En consecuencia, los afectados fueron un hombre y una mujer que se encontraban dentro del bus. El primero resultó policontuso, mientras que la segunda persona falleció tras el impacto.

Además de la responsabilidad del conductor del vehículo, concurre igualmente la responsabilidad de la Municipalidad de Padre Hurtado al instalar el control de velocidad.

La resolución del tribunal condenó a la municipalidad a pagar por concepto de daño moral, la suma de $30 millones al cónyuge de la víctima fallecida y $30 millones a cada uno de sus dos hijos; y $15 millones al pasajero que resultó policontuso.