El Concejo Municipal de Santiago votará este jueves una nueva norma para regular la presencia de artistas callejeros en las terrazas de los recintos gastronómicos de la comuna.

La intención del municipio es modificar la norma de permisos de instalación de mesas, sillas y quitasoles en los espacios públicos de restaurantes, fuentes de soda y cafeterías, la cual tenía un apartado que fue malinterpretado por los locatarios a la hora de hablar sobre la música.

La discusión se generó a raíz del artículo 31, sobre aseo, mantención y seguridad de estos espacios. En la propuesta se prohibía que el titular del local permitiera “músicos, artistas callejeros e instalación y funcionamiento de parlantes u otros elementos sonoros desde o hacia el área autorizada”, y se establecía que el incumplimiento de esto podría ser causal del término del permiso del recinto por utilizar espacio público.

Este documento daba a entender que los dueños de los locales serían los responsables en tener que cuidar y vigilar sus recintos para evitar músicos en sus terrazas, por lo que la ordenanza fue revisada.

La nueva propuesta plantea que “el titular de la patente y de este permiso no tiene facultades para otorgar permisos a músicos ni a artistas callejeros, y tampoco tiene facultades para instalar ni autorizar la instalación o funcionamiento de parlantes u otros elementos sonoros, desde o hacia el área autorizada”.

Además de esto la norma afirma que la transgresión de esta “podrá ser causal de multas y, de persistir, del término del permiso del espacio otorgado”, según informó El Mercurio.

En ese sentido, Bernardita Lorenzini encargada de espacios públicos de la Municipalidad de Santiago agregó, “si usted, con su patente, quiere poner un guitarrista o un show de música en vivo, pida la patente que corresponde, y eso le permite hacerlo dentro de su local”, acción la cual evitaría problemas y posibles multas.

Según las autoridades, este problema se puede ver diariamente en diferentes lugares de Santiago, ya que los músicos y artistas callejeros que se instalan en espacios públicos, pueden llegar a producir malentendidos a la llegada de carabineros o inspectores municipales que los fiscalizan.