Este 2018 se apronta a terminar con un caso policial sin resolver. Se trata de la desaparición de Fernanda Maciel, joven de 21 años y 7 meses de embarazo al momento de desaparecer, en febrero de este año.

No son días ni semanas de angustias las que ha vivido su familia, sino que meses en que han intentado seguir cada pista que pudiera dar rastro sobre su paradero, incluso viajando a Argentina en una oportunidad.

Fernanda desapareció el 10 de febrero, día en que salió de su casa en Conchalí sin su celular ni pertenencias.

“Yo pensaba que fue a comprar y luego donde el pololo, porque como siempre salía en las tardes arreglada donde él (…) No le presté mucha importancia porque lo hacía siempre, si no estaba en la pieza yo sabía que estaba con el pololo” dijo su madre, Paola, a Biobiochile a 5 días de desaparecer.

Las primeras semanas las sospechas sobre presuntos responsables apuntaban a un taxista, ya que de acuerdo a la declaración de una amiga, éste la llamaba de forma insistente. Este dato se sumó al registro de cámaras cercanas a su vivienda, que mostraron un taxi merodeando ese 10 de febrero.

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El vehículo fue encontrado en El Quisco y periciado por personal de la PDI en Santiago.

Dos taxistas fueron interrogados como testigos, sin embargo ambos aseguraron que no fueron ellos quienes la trasladaron y que el vehículo era conducido por distintos conductores.

La familia de Fernanda, sus amigas y su pololo, la describen como una joven muy preocupada por su apariencia, por lo que no creen que haya desaparecido por su voluntad, ya que ese día salió con ropa que solamente usaba en casa.

En marzo se conoció una nueva arista, ya que su pareja, Luis Pettersen, fue citado a declarar luego que se conociera que Fernanda habría sido víctima de Violencia Intrafamiliar.

Los meses pasaron y llegó la fecha en que debía dar a luz, a mediados de abril. Tras un aviso de una joven chilena embarazada que habría tenido a su bebé en un hospital público de Bariloche, su madre viajó a la ciudad, pero no había registro con su nombre en ningún recinto hospitalario ni de su ingreso al país.

“No dejen de buscarla”

Ante el temor por el paso de los meses y la falta de resultados, el 28 de abril su familia convocó a una caminata para que el caso no fuera olvidado.

“Pretendemos meter un poco de bulla por las mujeres que están desaparecidas en todo Chile (…) y para darle un empujón al caso de la Fer, para que no se pierda el tema y no dejen de buscarla”, dijo Valentina a BBCL.

Y la indagatoria continuó. El 18 de junio personal del GOPE realizó pericias en las que cinco buzos del GOPE realizaron un rastreo al interior de la Lacuna Carén, en la comuna de Pudahuel.

Un mes después, el 18 de julio, personal de Carabineros, en conjunto a la familia de Fernanda, llegaron hasta un sitio eriazo a un costado de la caletera de Américo Vespucio, en Huechuraba, para realizar pericias en el sector con perros rastreadores.

Christian Borcoski | RBB
Christian Borcoski | RBB

Pese a estas pericias realizadas en sectores lejanos, en octubre la policía realizó excavaciones en una bodega ubicada a media cuadra de la vivienda de Fernanda. En la misma jornada, se realizaron excavaciones en la casa de su pareja, Pettersen.

Esto desencadenó que en redes sociales comenzarán a teorizar sobre una presunta responsabilidad de Pettersen en su desaparición, quien ha dado largas entrevistas a distintos matinales de televisión.

Ante eso, señaló que “siempre he sido sincero, la gente igual es libre de pensar lo que ellos desean”.

“A mí incluso no me incomoda que lleguen a pensar que yo pueda ser el principal sospechoso”.
- Luis Pettersen

El 20 de noviembre se dieron a conocer nuevas diligencias en el caso. En esta oportunidad, se tomaron muestras de ADN a la madre de fernanda y se volvió a tomar declaración a su pololo. Esto habría tenido como objetivo comparar su testimonio con las declaraciones tomadas en ocasiones anteriores.

“Yo no la maté”

Entre las múltiples declaraciones que Pettersen ha realizado, también ha dedicado palabras para criticar la cobertura de algunos medios.

En conversación con el matinal de CHV, acusó a La Cuarta de mentir en su portada del 20 de octubre donde lo citaba señalando: “Yo no la maté”.

Sin embargo, el medio publicó el registro en audio de la entrevista, donde se escucha a Pettersen decir la frase de forma textual.

Tras esta polémica y en alusión a que en un momento advirtió que se iría del país, en conversación con Muy Buenos Días, señaló que “yo no he viajado porque quiero que termine esto, porque yo del principio que no tengo orden de arraigo (…) Yo me voy a ir y nadie lo va a saber“.

Debido a lo complejo del caso, desde las policías y el Ministerio Público han evitado dar información a la prensa, por lo que la mayoría de la información ha sido entregada a través de su familia y Pettersen.

Lo último que se supo fue un antecedente descubierto por su hermana Valentina, quien revisando su correo se dio cuenta que en un mensaje de su AFP venía una dirección distinta a la de su domicilio en Conchalí, apareciendo una calle en Viña del Mar.

Sin embargo, el dueño del inmueble sostuvo que “yo a la niña no la conozco. No sé por qué llega correspondencia acá, pero llega correspondencia de la AFP. Llega correspondencia de gente que nunca ha trabajado acá. Lo que pasa es que hay alcance de nombre con una empresa de Santiago”.

Una familia que no pierde la esperanza

En contacto con BioBioChile, Valentina señaló que son múltiples las pistas que les llegan sobre el paradero de su hermana y que resultan ser falsas, constituyendo información que se suma a lo manejado por el Ministerio Público.

Pese a eso, señaló que la búsqueda se mantiene activa y que a través de su abogado se mantienen en contacto con Fiscalía.

“Con la información que manejamos no perdemos la esperanza de encontrar a mi hermana en buenas condiciones, derrepente decae un poco la esperanza pero vamos a esperar los resultados de las diligencias que se están haciendo”, concluyó.