Un estudio realizado sobre qué tan inclusivo es el Transantiago reveló que las personas con movilidad reducida deben esperar hasta 38 minutos un bus con rampa de acceso.

La investigación, realizada por la ingeniera en Transportes Elizabeth Peña y replicada por El Mercurio, estableció también que las personas con discapacidad visual también prefieren micros con rama, esperando en promedio 25 minutos para abordar ese tipo de vehículos.

En tanto, quienes usan muletas esperan por 26 minutos y quienes tienen movilidad reducida temporal lo hacen por 17 minutos.

“Este es un primer acercamiento para poder considerar estos elementos (de accesibilidad universal) en las evaluaciones sociales de proyecto a futuro y la necesidad de incorporarlos”, indicó Peña, quien expondrá su estudio en un seminario realizado en la Universidad Católica.

Sobre el tema, el subsecretario de Transportes, José Luis Domínguez, declaró al citado medio que se trabaja para incorporar la accesibilidad universal en todo el sistema del transporte. Agregó que los 100 buses eléctricos que operan desde el sábado cuentan con estos elementos.

“Estamos exigiendo la accesibilidad universal: buses de piso bajo, con rampa y espacio, y que además tiene un amarre especial para que las personas con movilidad reducida puedan instalarse”, dijo.

Por su parte, la directora del Servicio Nacional de Discapacidad (Senadis), María Ximena Rivas, expresó que en la materia han habido avances, “pero el problema aún radica en el nivel de accesibilidad, en hacerla fácil de utilizar”.