Este jueves la alcaldesa de Providencia Evelyn Matthei se refirió al conflicto que mantiene en la comuna tras la prohibición del comercio ambulante.

La fiscalización del cumplimiento de esta ordenanza ha estado en el ojo de la polémica luego que se difundieran videos donde funcionarios, apodados como “El Comando Jungla de Matthei”, detenían de forma violenta a los comerciantes.

En conversación con el programa Bienvenidos de Canal 13, la jefa comunal defendió el espíritu de la normativa, que según ha señalado, busca sacar las “mafias”, ordenar las calles de la comuna y velar por quienes se desempeñan en el comercio establecido, cumpliendo todos los requisitos de la ley.

“Son maestros en victimizarse”, enfatizó la alcaldesa respecto a quienes son detenidos por los funcionarios, luego de contar la historia de un vendedor de dulces de La Ligua que según sostuvo, bota a propósito sus dulces cuando es detenido.

Pero fue otro relato el que llamó más la atención, ya que la alcaldesa aseguró que en la comuna hay un vendedor ambulante que amenazaría con transmitir el VIH.

“Uno es el colombiano y el otro, la pareja, es ecuatoriano. Y uno de ellos, no me acuerdo cuál, dice que tiene SIDA. No sé si es cierto o no. Se cortan y le tiran sangre a nuestros fiscalizadores”, aseguró.

Tras eso, Matthei señaló que desde el municipio están capacitando a los funcionarios para aprender a manejar la adrenalina cuando se encuentran en la calle.

“Lo que yo les quiero decir es que estoy muy preocupada por nuestros fiscalizadores, porque obviamente no quiero un caso Catrillanca. Nosotros ahora estamos contratando un coaching, en que ojalá les griten, los empujen (…) donde surga la adrenalina y sepan cómo reaccionar”, explicó.

Cabe precisar que si bien todos los pacientes con SIDA están infectados por el VIH, NO todos los pacientes portadores de VIH llegan a tener SIDA.

Por otro lado, tal como señala el Minsal, su transmisión puede ser por vía sexual, a través de relaciones sexuales penetrativas sin preservativo o condón con una persona que vive con VIH; sanguínea, por compartir agujas y jeringas durante el consumo de drogas intravenosas y a través de transfusiones de sangre; y vertical, de una embarazada que vive con el VIH a su hijo/a durante la gestación, parto y lactancia.

“Tirar sangre” a fiscalizadores, aunque sea de personas con VIH, no implica ningún riesgo.