El parque automotriz en la capital sigue en aumento, y con ello aumenta la congestión que día a día se puede ver en las calles durante las horas punta.

Como una forma de gestionar mejor el flujo de capitalinos y así disminuir los denominados “tacos”, el Ministerio de Transportes inició un estudio para ajustar la duración de los semáforos y volverlos “inteligentes”.

Se trata de un trabajo que costará $184 millones y analizará 250 intersecciones de la región Metropolitana. El objetivo: que los semáforos reaccionen de acuerdo a la demanda vial para cambiar sus tiempos.

José Luis Domínguez, subsecretario de Transportes, dijo a El Mercurio que “la realidad de la ciudad cambia y hay que ir ajustándose permanentemente a eso. Este estudio busca actualizar la programación de semáforos para permitir revisar y optimizar los tiempos”.

Algunas de los puntos a estudiar serán 34 intersecciones de avenida Pajaritos, 30 de Quinta Normal, 9 de Vespucio en Quilicura, 8 de El Salto y 5 de Valenzuela Puelma.

El análisis hará un conteo continuo del flujo vehicular por 42 horas semanales, para permitir la creación de un registro sobre el movimiento y el tipo de vehículos que circulan. Con esos datos, se creará un algoritmo para ajustar los tiempos de los semáforos.

“Se envía la información del flujo de vehículos al centro de operaciones y con esa información se llega a un algoritmo, un programa, que indica qué tiempo es necesario alargar o reducir”, agregó el subsecretario.