La alianza entre las aplicaciones Easy Taxi y Cabify -ambas controladas por el holding español Maxi Mobility- generó molestia en taxistas que manifestaron sus reparos con el acuerdo.

La iniciativa permite a los pasajeros, abriendo la aplicación de transporte privado, pedir un taxi básico al seleccionar la categoría “Easy Taxi” y acceder a toda la flota de taxistas tradicionales inscritos en dicha aplicación, que actualmente asciende a los 30 mil conductores.

El vocero de la Coordinadora de Taxis Independientes (Conataxi), Claudio Morales, aseguró que no fueron consultados e incluso anunció que varios choferes están evaluando eliminar su cuenta de Easy Taxi.

El presidente de la Confederación Nacional de Taxistas (Confenataxi), Luis Campos, cuestionó la alianza y señaló que Cabify le “ha hecho daño” al gremio. Además, advirtió que los conductores de taxis básicos no aceptarán realizar viajes mediante la aplicación de transporte privado.

El acuerdo se consiguió pese a los constantes roces entre el gremio de taxistas y las aplicaciones tecnológicas. Desde Cabify aseguraron que los conductores de Easy Taxi tienen la libertad de rechazar algún viaje solicitado a través de la plataforma de transporte privado.

El gerente general de Cabify en Chile, Agustín Guilisasti, sostuvo que la competencia de las aplicaciones es con los vehículos particulares.

El artículo ocho del proyecto de ley que busca regular estos servicios -que se tramita en el Congreso- habilita a que taxistas puedan inscribirse en las aplicaciones. Por ello, el subsecretario de Transportes, José Luis Domínguez, valoró la alianza entre Easy y Cabify.

Por el momento, el acuerdo no significaría una rebaja en las tarifas y sólo operaría en Santiago.