Con resguardo de la Policía de Investigaciones y de Carabineros se mantiene la casa de la pareja de un detective que abatió a tres adolescentes que intentaron realizarle un portonazo.

Todo comenzó durante la madrugada del sábado, cuando el subcomisario Ernesto Morales, de la Brigada de Robos de San Antonio, llegaba a la casa de su polola en calle El Roble de Recoleta.

Allí fue abordado por cuatro jóvenes, iniciándose un enfrentamiento que terminó con el policía utilizando su arma de servicio y dando muerte a tres de los involucrados. El detective, en tanto, también resultó herido a bala.

Ante esto, durante el domingo el cortejo fúnebre de uno de los jóvenes muertos llegó hasta el lugar donde ocurrió el hecho, momento en que sus deudos gritaron amenazas verbales en contra del efectivo PDI, su pareja y su familia.

Debido a esa situación, el Ministerio Público determinó que el domicilio afectado fuese resguardado por efectivos policiales. Por eso, durante esta mañana hay dos carros de la PDI y uno de Carabineros para evitar que se repitan nuevos episodios de violencia.

Algunos vecinos del sector se manifestaron preocupados de lo que pueda ocurrir en los próximos días, por lo que solicitaron que el operativo de seguridad se mantenga durante la semana.

Según se informó, en San Antonio el subcomisario involucrado en el hecho también contaría con resguardo policial para evitar represalias.