Personal de la PDI incautó 400 celulares avaluados en más de $100 millones, esto al interior de un local que funcionaba en la comuna de Santiago. La mayoría corresponde a teléfonos robados.

Según la policía, se trata de aparatos obtenidos en el mercado negro, comercializados por personas que los habían obtenido luego de asaltos y robos en diferentes comunas y que eran recepcionados en un local de la calle San Antonio y que fue detectado gracias a la denuncia de una de las víctimas.

El hecho generó que personal de la Brigada Investigadora de Robos Oriente realizara diligencias en el sector, entrevistando a los encargados del local que no pudieron justificar la procedencia de los teléfonos celulares.

Así lo señaló subprefecto Alberto Vásquez.

El procedimiento dejó tres detenidos, de nacionalidades chilena, peruana y colombiana, los que trabajaban en dos locales comerciales que no tenían libros con cuentas claras, no pudiendo dar respuesta a la procedencia de los celulares.

El posterior trabajo de análisis permitió contactar a siete afectados que pudieron recuperar sus teléfonos, que en su mayoría son de alta gama y que tienen un valor estimado de $400 mil en promedio.