El ministro de Justicia, Hernán Larraín, se refirió este jueves a la libertad concedida al gendarme Héctor Palma, imputado en el caso de torturas contra dos ecuatorianos acusados de matar a Margarita Ancacoy en Santiago.
La autoridad de Gobierno indicó que lo importante es que con el tiempo se han ido despejando esos hechos, permitiendo enfrentar los tema de fondo, que es la situación de los funcionarios penitenciarios y las cárceles, sin cortocircuitos o piedras en el zapato.
Larraín, de todas formas, evitó hacer un juicio sobre el trabajo de la Fiscalía y el Juzgado de Garantía que llevaron a la detención del sargento la semana pasada.
La libertad de Palma se da a menos de 24 horas de la primera reunión de la mesa de trabajo de los funcionarios, cuyos dirigentes en la antesala han cuestionado la labor de la directora de la institución Claudia Bendeck, a quien la han calificado incluso de patrona de fundo.
El ministro Larraín dijo que ella cuenta con todo el respaldo del Gobierno para encabezar las conversaciones.
