La tarde del lunes los capitalinos se vieron sorprendidos con las precipitaciones que cayeron en la tarde. “Granizos”, exclamaban algunos; “nieve”, enfatizaban otros.

Si bien estaba pronosticado que durante la madrugada cayera nieve y agua nieve en la zona cordillerana y precordillerana -respectivamente-, la nevazón sólo llegó a unas pocas comunas de la zona oriente. Esto incluso significó cuestionamientos del Colegio de Profesores a la intendenta Metropolitana Karla Rubilar por suspender las clases.

Sin embargo, el día avanzó y tras una previa de truenos y relámpagos cayeron fuertes precipitaciones durante algunos minutos, sorprendiendo a quienes pensaban que el sistema frontal comenzaba a declinar.

¿Qué cayó?

Roberto Rondanelli, experto en Ciencias Atmosféricas y académico del Departamento de Geofísica de la Universidad de Chile, explicó a La Hora que lo que cayó fue “graupel”.

“Es un hidrometeoro sólido. Un hidrometeoro es cualquier cosa que cae, lluvia, llovizna, y dentro de los sólidos está el granizo, la nieve y otras cosas más. Y dentro de esas está el graupel. Eso al menos cubrió a La Moneda esta tarde”, indicó.

Es de esperar que el nombre no resulte familiar, ya que según explicó el experto, el fenómeno “es absolutamente inusual”: “yo en mi vida había visto caer graupel en Santiago ni en ninguna otra parte”, aseguró.

Respecto al cambio climático que podría evidenciar la caída de “graupel” en la capital, Rondanelli fue cauteloso: “Que nieve en Santiago es algo poco común, pero es muy difícil relacionarlo con el cambio climático. De hecho, podrían haber argumentos para decir que el calentamiento climático incluso podría hacer más escasos los eventos de lluvia en Santiago”.