Hasta el momento se contabilizan 200 casos de clientes en la región Metropolitana que fueron extorsionados por el denominado fotógrafo de moteles.
Correspondiente a los antecedentes del caso, lo anterior fue cifrado en el marco de la investigación en contra de cuatro acusados de grabar y fotografiar el ingreso y salida de dichos clientes de los recintos, quienes debían pagar una alta suma de dinero con el objetivo de pactar silencio y destruir el material gráfico.
La cifra de afectados fue confirmada a LUN por el fiscal José Solís, de la Fiscalía de Delitos de Alta Complejidad de la región Metropolitana Occidente. Además, aclaró que de ellos, sólo cinco accedieron a ir a juicio oral el próximo 11 de junio.
El martes pasado, en el Tribunal de Garantía de San Bernardo hubo una audiencia previa.
“La fiscalía se abocó a investigar los registros de cuentas corrientes de 200 personas que aparecían pagando los mismos montos y en el mismo tiempo. Cinco declararon que les habían mandado correos electrónicos con imágenes y videos de ellos saliendo acompañados de un motel”, dijo Solís al medio.
Sobre las condenas que arriesgan, una de ellas podría llegar a los 14 años para uno de los acusados y en ese sentido, los delitos que les imputan corresponden a asociación ilícita, 5 años; amenazas condicionales con y sin obtención de propósito delictivo, 5 años, y tenencia ilegal de arma de fuego, 4 años.
El medio consultó a un experto sobre el comportamiento de una víctima de extorsión y la manera en que se debería reaccionar frente a un episodio de estas características.
En ese contexto, el psicólogo Domingo Izquierdo, de la Universidad Andrés Bello, aseguró que la mayoría de las personas que mantienen una relación extramatrimonial valora bastante a sus hijos y a su pareja, por lo que “verse expuesto a perderlos es algo que causa temor y angustia“.
A su vez, dijo que ante un chantaje “lo que se debe hacer es no mostrarse atemorizado ni tampoco amedrentado“.