En prisión preventiva quedó un auxilar de un colegio de Ñuñoa, región Metropolitana, que está imputado por haber realizado un presunto abuso sexual contra una niña de once años dentro del recinto.

Esta denuncia se suma a otra realizada por una apoderada que indicó que el hombre observaba a su hija de manera extraña. Esta mujer llegó a conversar con la inspectora y la orientadora para denunciar la situación.

En ese momento, se acercó otra joven del establecimiento quien acusó a que, mientras se estaba realizando un evento en el establecimiento, el hombre la abuso sexualmente dentro de los baños.

Tras estas acusaciones, el colegio activó el protocolo, investigó las evidencias y fueron hasta la Brigada de Delitos Sexuales de la Policía de Investigaciones para realizar la denuncia.

Esta hombre fue formalizado el viernes y quedó en prisión preventiva ya que se determinó que podría haber riesgo de fuga.

La fiscal Patricia Ibarra señaló que, según ellos, el hombre debería haber quedado en prisión preventiva por ser un peligro para la sociedad.

La situación fue manejada por el colegio con mucha reserva, situación que molestó a los demás apoderados. Según señalaron, se enteraron de estos casos durante el sábado y a través de WhatsApp.

En tanto, el director del establecimiento, Manuel González, se defendió de las acusaciones y dijo ellos se apegaron al reglamento interno, el de la Corporación de Educación de Ñuñoa y el del Ministerio de Educación.

En tanto, la secretaria general de la Corporación de Educación de Ñuñoa, Tania Alvarado, indicó que realizarán un sumario interno para revelar si existe una responsabilidad del equipo directivo del colegio respecto a cómo se actuó al momento de recibir la denuncia.

Los apoderados aseguraron además que existirían más situaciones detrás de estas denuncias, según lo que sus hijos les han contado.