La Tercera Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago, acogió el recurso de amparo interpuesto a mediados de marzo por el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), en favor de los 97 internos de la Torre 2-A, del penal Colina I, quienes se encontraban viviendo en precarias condiciones de salubridad.

La situación se dio a conocer luego de una visita de los profesionales del INDH, quienes constataron en terreno que los baños se encontraban tapados con excremento y del mal olor en todas las dependencias.

Además, verificaron que los internos cuentan con una hora de agua al día durante las mañanas.

Lo anterior significó que el INDH presentara un recurso de amparo, donde se logró que la Corte de Apelaciones ordenara a Gendarmería de Chile garantizar a las personas la provisión de agua salubre y constante.

El jefe de la Unidad Jurídica Judicial, Rodrigo Bustos, aseguró que la sentencia “de la Corte de Santiago establece medidas concretas respecto a la atención de salud, al suministro de agua potable y a los arreglos de los baños de la cárcel, debiendo informarse a la corte sobre el cumplimiento de las medidas en el plazo de un mes“.