Funcionarios de la Casa Nacional del Niño ubicada en Ñuñoa iniciaron un paro indefinido acusando las malas condiciones en las que se desempeñan y vulneraciones a las que están siendo expuestos los niños y niñas de la entidad.

Yury Contreras, secretario de la Asociación Nacional de Funcionarios Regionales del Sename (Anfur) indicó que lo que buscan es denunciar situaciones como “actos de vulneración de derechos tanto de los niños a sus pares y a funcionarios, que han sido agredidos en una cosa insospechada en la Casa Nacional”.

A su juicio, esto demuestra que la crisis en la institucionalidad del Sename, organismo del que depende la Casa Nacional del Niño, se hace patente.

Además, indicó que desde la muerte de Lissette Villa los funcionarios del servicio están “de manos atadas” cuando ocurren situaciones críticas, como crisis de los niños y niñas, agresiones e intentos de escape. “Los funcionarios intervienen y tratan de tomarlo, frente a una denuncia se les aplica sumario administrativo y son sancionados”, declaró.

Pareciera que todos los funcionarios del Sename no hacemos bien nuestro trabajo“, agregó.

Contreras también indicó no quieren que pase lo mismo que con el centro de Playa Ancha en Valparaíso, “que se cierra porque supuestamente los funcionarios hacemos mal nuestro trabajo”.

El dirigente igualmente denunció que en la Casa Nacional del Niño hay sobrepoblación, ya que tiene una capacidad para 80 niños, pero se atienden 108, 96 de ellos presenciales.