La Pontificia Universidad Católica aseguró que no terminará los convenios con el Sistema Nacional de Servicios de Salud, a causa del protocolo de aplicación de la Ley de Aborto en tres causales, al menos mientras no se resuelva el recurso de protección interpuesto por la casa de estudios.

Se trata de los convenios de prestación de salud primaria en los centros de salud Madre Teresa de Calcuta y San Alberto Hurtado de la comuna de Puente Alto, además del centro Juan Pablo II, de La Pintana, los cuales estuvieron en entredicho por pertenecer a la Red de Salud UC.

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Esto tras el recurso de reposición que presentó el viernes la Universidad para revertir el rechazo de la Orden de No Innovar que pidió la casa de estudios en contra del protocolo de aplicación de la ley de aborto en tres causales.

El recurso de reposición señalaba texual que de aplicarse el protocolo “la UC estaría obligada a optar entre realizar abortos o a suspender el convenio suscrito con en Minsal”. Acción que dejaría a más de 70.000 personas del sector sur de Santiago sin atención de salud primaria.

Ante esto, el director de Asuntos Jurídicos de la Universidad Católica, Juan Esteban Montero, salió aclarar que no terminarán con los convenios y que de tener un revés judicial, recién allí se revisarán los acuerdos referidos a las prestaciones ginecológicas, dejando intactos el resto de la atención primaria.

Por su parte la ministra subrogante de Salud, Gisela Alarcón, sostuvo que no existe ninguna razón para que la Universidad ponga fin a ningún convenio, pues las relaciones suscritas con el Minsal son únicamente de atención primaria y allí no se realizan abortos.

El recurso de protección presentado por la casa de estudios busca que el protocolo de aplicación de la ley de interrupción del embarazo, reconozca la objeción de consciencia en los centros de salud pertenecientes a la UC, lo que les permitiría negarse a realizar abortos en sus centros asistenciales, a pesar de recibir fondos públicos.