Hurtos, asaltos, lanzazos y hasta el robo de vehículos, son algunos de los delitos que han debido enfrentar en el último tiempo los clientes que concurren a la Vega Central en la comuna de Recoleta.
Debido a esta razón, los comerciantes de la Vega, junto a la Municipalidad de Recoleta y la Intendencia de Santiago, dieron a conocer un proyecto denominado Chimba Segura, el cual permitirá el funcionamiento de 76 cámaras de vigilancia de alta definición para detectar delitos de estas características.
En el proyecto está incluida además una alianza con Carabineros para que cuando los lanzazos sean detectados, los guardias del recinto operen y mantengan retenido al autor del robo hasta que llegue la policía.
La Chimba Segura se desarrolla en el marco del programa Barrios Comerciales, organizado por el Servicio de Cooperación Técnica (Sercotec), cuyo propósito es fortalecer la seguridad durante las fiestas de fin de año.
El intendente de Santiago, Claudio Orrego, destacó la iniciativa.
En este aspecto el alcalde de Recoleta, Daniel Jadue, señaló que no le gusta estigmatizar a los sectores como puntos rojos de delincuencia. Sin embargo, reconoció que la Vega Central y sus alrededores se han convertido en un lugar donde los delitos han aumentado, por lo que hay que combatirla.
Este nuevo sistema de vigilancia tuvo una inversión que superó los $20 millones y contará con monitoreo permanente durante todo el día.
Arturo Guerrero, feriante y vocero de la Vega Central, aseguró que hoy se está reforzando la seguridad de un barrio turístico para realizar esta alianza estratégica entre la comunidad y las autoridades.
En este caso, Guerrero explicó la alianza estratégica de este plan que pretende disminuir los asaltos.
Las cámaras operarán todos los días de la semana para ubicar los delitos de mayor recurrencia en el barrio. Además este plan fue extendido hasta el Barrio Patronato, lugar donde también se registran hartos de estos delitos, especialmente en estas fechas.
