La creación de comisarías que cuenten con intérpretes de los principales idiomas extranjeros, es una de las medidas con que carabineros pretende reforzar los procedimientos policiales y evitar nuevos casos como el de la ciudadana haitiana, Joane Florvil.

De esta manera y en su primera aparición ante la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara, el general director de Carabineros, Bruno Villalobos, no sólo abordó los cambios que afronta la institución, también dejó atrás la posible responsabilidad de la policía ante los golpes que habría sufrido la mujer, quien falleció en septiembre pasado.

La ciudadana haitiana falleció dos días después de ser internada de urgencia en la Posta Central a causa de una presunta falla hepática. Todo esto en medio de su proceso de detención luego de ser acusada de abandonar a su hija en la Oficina de Protección de los Derechos del municipio de Lo Prado.

Al interior de la celda, Joane Florvil, se habría autoinfringido heridas, siendo trasladada a una sala de aislamiento, para evitar que siguiera golpeando su cabeza con el muro.

En la instancia parlamentaria, el presidente de la comisión, Sergio Ojeda, preguntó respecto al manejo de los documentos oficiales del fallecimiento de la mujer.

El fiscal Marcelo Cabrera evitó entregar más detalles, aunque deslizó que ya cuentan con el certificado de defunción de la mujer.

El 22 de noviembre el Tribunal de Garantía de Santiago resolvió sobreseer a la mujer de 28 años, imputada por el abandono de su hija. Con dicho fallo la justicia decretó su inocencia póstuma, estableciendo que no incurrió en delito y que todo se habría tratado de un malentendido por la imposibilidad de comunicación.