Lo que pudo haber sido una buena oportunidad para comer sushi gratis se convirtió en una pesadilla para algunas personas que al comprar una membresía, no consideraron cómo aumentaría su valor al realizar el pago en hasta 24 cuotas.

Promotores ubicados en lugares estratégicos de Providencia ofrecen degustaciones gratuitas para dos personas en el local Kurabu, ex Sushi Club. Para esto toman los datos de los interesados con el fin de agendar una cita, a la que deben llegar con una tarjeta de crédito para entrar, aunque advierten que no deberán cancelar nada.

Para muchas de las personas que sienten que fueron estafados, éste es el primer indicio de algo irregular: Deber llevar una tarjeta de crédito a una degustación gratuita.

El objetivo de la degustación es ofrecer una membresía por dos años con un 50% de descuento en toda la carta, cuyo precio varía de acuerdo al tipo de suscripción acordada.

Al leer algunos de los reclamos contra el local, la queja generalizada es, primero, la insistencia en aceptar la membresía de los captadores, quienes acompañan a los “beneficiados” en todo momento, incluyendo cuando están comiendo.

“Insistentes, no te dejan comer tranquilo, ¿$100.000 por membresía de qué? No queríamos. Mi esposo le dijo que nos sentíamos INVADIDOS! Finalmente se enojaron. Pésima experiencia, no vayan, la degustación no lo es, te quieren vender un producto A LA FUERZA. NO vayan”. Lorena Jacqueline Valerio

“Me pasó lo mismo, obviamente sabía que tendría que comprar más sushi después de la degustación, pero nunca me imaginé que nos iban a poner un tipo dando ‘chachara’ durante todo el tiempo que duró la comida, te hacen sentir demasiado incómoda”. Sandy Martin

Y segundo, quienes tras probar la degustación compraron más cortes, acusan que los rolls ofrecidos en primera instancia no son de la misma calidad que los comprados posteriormente.

“Los rolls de la degustación deliciosos, por supuesto, y los trajeron ‘al toque’ Los que pedimos nosotros (de pago y carísimos) se demoraron bastante y no estaban ni la mitad de buenos: gyosas secas y desabridas y rolls iguales que en cualquier sushi”. Val Radrigán.

“Aprovechando que los cortes de sushi que nos dieron eran deliciosos decidimos llevarnos 2 variedades de las que degustamos (…) El garzón nos trajo el pedido para llevar a casa, todo envuelto perfecto. La cosa es que llegamos a casa con mi pareja y: UN PAR DE ROLLOS DE SUSHI ORDINARIOS POR 18 lucas + propina”. Edgard Harrison

A través de un grupo de Facebook, las personas que buscan poder renunciar a la membresía se han unido para intercambiar experiencias y consejos sobre los pasos a seguir para renunciar a ella.

Juan Pablo Marambio es una de las personas que llegó al lugar para degustar y se hizo miembro de Kurabu realizando un pago a 24 cuotas.

El trato que logró en la negociación fue de 24 cuotas de $15 mil, pero debido a los intereses cada cuota le quedó en 19.500, osea, 4.500 pesos más. Alertado, consultó con la ejecutiva de su banco, quien le confirmó que no había ningún movimiento extraño en la transacción.

Pese a esto, Juan Pablo dice estar arrepentido y acusó que los vendedores influyen para realizar el pago en cuotas, al señalar cuánto es el gasto mensual de la membresía y no su costo total.

A diferencia de otras experiencias, Marambio indicó que la calidad de los rolls que ha vuelto a comer al hacer uso de los descuentos son de igual calidad que los ofrecidos en las degustaciones gratuitas.

Derecho a Retracto

En el artículo 3 bis de la ley 19.496 “sobre protección de los derechos de los consumidores”, establece los términos en que podrá ejercerse el derecho a retracto.

El consumidor podrá poner término unilateralmente al contrato en el plazo de 10 días contados desde la recepción del producto o desde la contratación del servicio y antes de la prestación del mismo”, establece.

Asimismo, la normativa establece que “el ejercicio de este derecho se hará valer mediante carta certificada” y que, en caso de haber pagado con sistema de crédito, el retracto lo resolverá y “en caso de haber costos involucrados, éstos serán de cargo del consumidor, cuando el crédito haya sido otorgado por un tercero.

Desde el Sernac explicaron que este derecho “permite que el consumidor pueda tener un periodo de análisis donde medite con más calma su decisión”.

Kurabu

BioBioChile se contactó con la administración de la cadena Kurabu, quienes cuentan con tres locales, ubicados en calle Miguel Claro, Nueva Los Leones y Avenida Ossa.

Leonardo Corrazo, administrador general de Kurabu, señaló que tienen cinco años de experiencia en el rubro y cuentan con cerca de tres mil socios activos.

Asimismo, el administrador del local de Miguel Claro, Daniel Tierno, explicó el sistema de membresía, el que ofrece un descuento de 50% en la carta sobre el 30% de rebaja que tienen actualmente -para todo público-, por un plazo de dos años.

Tierno explicó que el precio fluctúa desde $240 mil hasta $960 mil, dependiendo del número de titulares, cantidad de acompañantes y cantidad de eventos (como celebraciones de cumpleaños) que se pueden contratar en el transcurso de la suscripción.

Los representantes de la cadena fueron enfáticos en señalar la responsabilidad de los clientes de conocer cómo funciona el sistema de cuotas de sus respectivos bancos, ya que implica un costo mayor al que saldría pagando al contado, alternativa usada por muchos clientes para evitar intereses.

Consultado sobre las denuncias de una excesiva presión al momento de ofrecer la suscripción, Tierno sostuvo que las personas que asisten a la degustación conocen que se les ofrecerá un producto y que, efectivamente, una persona se sienta con los invitados para explicar el detalle.

Otro de los reclamos es una supuesta inferior calidad de los cortes, asunto que fue desmentido por sus administradores. “Yo no voy a querer perder a los clientes”, sostuvo Leonardo, explicando que ofrecer un mal servicio no llevarían cinco años en el mercado.

El administrador general de la cadena indicó que es cierto que piden mostrar una tarjeta de crédito al ir a las degustaciones. Esto, sostuvo, lo hacen para apuntar al público esperado, que en este caso se trata de gente de entre 25 y 60 años y que se encuentren bancarizados.

Finalmente, recalcaron que el monto de la membresía puede ser pagada al contado para evitar la generación de intereses.