A días de que se celebre Halloween, el seremi de Salud de la región Metropolitana, Carlos Aranda, junto a la gerente técnico del Laboratorio Textil de la Universidad de Santiago (Lictex), María Neira, realizaron pruebas de inflamabilidad a disfraces, máscaras y accesorios.

La actividad se realizó con el objetivo de prevenir accidentes producto de la mala manipulación o toxicidad de los mismos elementos. Es por esto que el seremi entregó recomendaciones que apuntan a la elección de disfraces, junto a las medidas que deben adoptar los padres.

En ese sentido, el seremi dijo que actualmente existen normativas para regular la calidad de los productos que se venden.

“Esta situación se encuentra absolutamente regulada. Nosotros fiscalizamos lugares, ya llevamos un conjunto de fiscalizaciones, hemos retirado 2 mil productos del mercado. Pero el problema es que se usan máscaras que tapan la cara, trajes, pelucas que pueden ser inflamables“, aseguró.

Aranda explicó que resultaría complejo identificar un producto con características inflamables, debido a que contarían con aditivos, entre otras cosas.

“Todos los productos deben contar con un certificado de seguridad que nosotros exigimos a los vendedores, importadores, retail, les exigimos estos certificados y si no lo tienen, retiramos el producto del mercado“, aseguró el seremi.

Respecto a los productos que no tengan la certificación, se deben realizar exámenes de laboratorio para descartar que sean inflamables. Asimismo, Aranda indicó que habrían máscaras con la capacidad de auto extinguir las llamas a pesar de que se puedan incendiar con facilidad. “Ese es el certificado de calidad”, dijo.

Entre las heridas que pueden dejar este tipo de productos mientras se encuentran incendiándose, el seremi acotó que incluso podría tratarse de quemaduras grado 3 difíciles de cicatrizar.

“Afortunadamente nuestros controles han sido eficientes y en los últimos años no hemos tenido accidentes y queremos que esta año no tengamos ningún accidente”, mencionó.

Para Aranda es fundamental que los padres tomen conciencia sobre la compra de productos, que entre las recomendaciones se encuentra revisar los rótulos y que mantengan vigilancia de los niños.