A dos días de conocerse la trágica muerte de un alumno del colegio Alianza Francesa de Vitacura, la madre del joven, Ximena de la Maza, relata cómo abordó los problemas de su hijo y los hechos posteriores antes de su deceso.

Hasta el momento, se presume que uno de los motivos por los que el menor se habría suicidado corresponde a que el colegio, tras sorprenderlo portando marihuana, lo denunció a Carabineros, quien lo llevó a una unidad policial. Además, luego el Consejo de Disciplina del establecimiento lo suspendió por nueve días.

En entrevista con La Tercera, la madre señaló que a raíz de la presión psicológica, su hijo habría incurrido en comportamientos depresivos, no obstante, el menor mantenía sus deseos de asistir a clases a pesar de haber sido detenido por personal de carabineros.

“Yo le dije ‘si quieres no vas, quédate acá’ y me dijo que no, que iría a clases de todas maneras. Cuando volvía le preguntaba qué le decían los compañeros y no decía nada (…) Nunca había tenido problemas, no tenía antecedentes de disciplina, era muy buen alumno. No llegaba ni atrasado, era muy autoexigente, por eso le llegó más fuerte. Se fue para adentro”, dijo.

La madre explicó al medio que hasta la fecha desconoce las razones de cómo y por qué habría consumido marihuana. “No sé si se la compró a alguien. No sé si fumaba antes. Yo estoy en la casa, lavo y plancho la ropa y nunca le sentí olor ni nada. Para mí que él estaba un poco fanfarroneando, como son los adolescentes en la etapa de creerse un superhombre”, acotó.

El testimonio de la madre refleja la angustia de su hijo, puesto que durante el proceso, a pesar de que se mantuvo presente junto a su hermano, no fue suficiente para que días después fuera encontrado muerto en la calle.

“Yo estuve con él desde que fue el consejo de disciplina, estuve con él siempre al lado, fuimos a comer un sándwich juntos. El día miércoles lo acompañé porque lo notaba muy triste y en la madrugada decide suicidarse”, expresó Ximena. Además, expresó que luego de lo ocurrido se dirigió al establecimiento para hablar con el orientador y decirle que su hijo había muerto.

“No fui con el ánimo de generar un movimiento dentro del colegio, sino que quise señalarle a la psicóloga que ese procedimiento no debería haberse hecho. Les manifesté: ‘bueno, esto pasó, ustedes no me hicieron caso y estas son las consecuencias’”, señaló.