A través de una carta, el rector del colegio Alianza Francesa, Régis Haudecoeur, respondió a los “rumores e informaciones falsas” que acusa han circulado tras la muerte de uno de sus estudiantes, quien se suicidó días después de ser denunciado por el establecimiento por porte de marihuana.

En el texto sostienen que impulsados por la preocupación por el abuso de drogas y alcohol entre adolescentes, “el colegio se encontraba enfrentando el problema de manera seria”.

En ese contexto, explican, “en abril, los Carabineros realizaron capacitaciones a los miembros de los equipos educativos, y en el mes de agosto, estuvieron viniendo a impartir charlas, donde se abordó la aplicación de la Ley de Responsabilidad Penal Juvenil y la ley 20.000, y fue en esas instancias que se nos instruyó la obligación de denunciar“.

Lee también: Tres instituciones investigan caso de muerte de alumno de la Alianza Francesa en Santiago

En esta línea, señalaron que el día que el estudiante fue sorprendido al interior del recinto con marihuana, “el colegio actuó siguiendo los protocolos que habían sido reforzados por Carabineros. Hicimos lo que consideramos era correcto para el momento y el contexto“.

Tras la llamada a Carabineros, el colegio asegura que se preocuparon que “la salida del alumno desde el colegio hacia la comisaría fuera lo más discreta posible mientras se esperaba la llegada de su madre”.

“Es por eso que la policía se retiró primero del establecimiento y luego, unos 5 minutos después, salió Nicolás acompañado por el CPE (Consejero Principal de educación) y su consejera adjunta. No iba esposado ni en ninguna situación que lo degradara o expusiera ante la comunidad, tampoco iba detenido. Se le hicieron algunas preguntas en el recinto policial, para luego volver dos horas y media con su mamá al colegio y luego a su casa”, señalaron.

Entrevista con psicóloga

Posterior a esto, indicaron que el estudiante siguió yendo a clases, donde fue entrevistado por la psicóloga del colegio en dos oportunidades, “quien detectó en él una fragilidad psico-emocional preocupante y citó a sus padres con urgencia para que lo sometieran a terapia psicológica”.

Posterior a este diagnóstico, el joven fue citado en compañía de sus padres, a un Consejo de Disciplina para el 29 de agosto. En esa instancia, indicaron, “se decidió suspenderlo de clases por 9 días, junto con algunas medidas educativas que tenían por objetivo ayudarlo a superar sus dificultades”.

“Tratamos de hacer lo correcto, de ayudar con los medios que teníamos disponibles. A la luz de los hechos debemos dar paso a la reflexión de fondo, tener una mirada de futuro basada en el cuidado mutuo, el respeto y la compasión, para que algo así no vuelva a ocurrir”, concluyó el rector.