Durante la tarde de este jueves y luego de más de una hora de reunión al interior del Cread Galvarino, dependiente del Servicio Nacional de Menores (Sename), los funcionarios del recinto llegaron a un acuerdo y depusieron la toma.

La medida de presión ya llevaba 9 días y tenía como propósito -a juicio de los trabajadores- pedir mejoras en la infraestructura y una mayor dotación de personal, ello tras la muerte de la menor Lisette Villa, caso que destapó una aguda crisis al interior del servicio.

El acuerdo fue alcanzado en medio de dudas respecto a un eventual desalojo debido a que la dirección nacional llevó a los 70 menores a un paseo durante la jornada.

No obstante, tras la reunión finalmente se alcanzó un acuerdo sobre las materias propuestas por los funcionarios.

La directora nacional del organismo, Solange Huerta, reconoció que el centro tiene falencias aunque se ha estado trabajando arduamente para superarlas junto con asegurar que se comprometió la presencia permanente de una persona del Departamento de Protección de Derechos.

Por su parte, Walter Arancibia, presidente de la Asociación Nacional de Trabajadores del Sename consideró que si se puede llegar a este tipo de acuerdos, las acciones como las tomas podrían evitarse.

“Nosotros sabemos que las falencias son muchas y que no va a cambiar el servicio hasta que no cambiemos lo de fondo”, indicó.

Posteriormente los dirigentes sostuvieron una reunión con la dirección nacional del Sename para establecer los plazos de implementación del acuerdo.