A tres años y un día fue condenado Manuel Carreño Valenzuela por mantener en su poder un arma de fuego artesanal, hecho cometido el 1 de enero de 2016 en Cerro Navia.

Carreño fue sorprendido con una escopeta de dos cañones, tubos de cañón y tubos de cuerpo, además de tres cartuchos de escopeta calibre 12, elementos que no cumplían con autorización legal.

En el juicio, el fiscal Rodrigo Tala presentó los medios de prueba, por lo que el tribunal llegó a la convicción de que el imputado participó en calidad de autor del delito de porte ilegal de arma prohibida.