La Superintendencia de Electricidad y Combustible estableció una multa superior a los $700 millones a La Parva tras comprobar que el centro de esquí incurrió en una serie de infracciones a la normativa vigente que regula el almacenamiento de combustibles líquidos.

La sanción de 15.000 UTM se debe a que la empresa tuvo la responsabilidad en el derrame de kerosene (parafina), desde uno de sus tanques, combustible que finalmente terminó en el Río Mapocho, contaminando el cauce y provocando el corte de agua potable para cerca de 9 mil familias del sector oriente de la capital, hecho ocurrido el 23 de mayo de este año.

La SEC inició una investigación, la que incluyó dos visitas al centro invernal para recolectar todos los antecedentes necesarios, tras lo cual se formularon cargos en contra del centro de esquí por no inscribir las instalaciones; no informar del accidente dentro de las 24 horas siguientes de ocurrido el hecho; y no velar porque el diseño, construcción, mantenimiento y operaciones de las instalaciones se realice en forma segura.

Dentro de este último cargo, se agrupan infracciones como falta de pruebas de hermeticidad, de un registro diario del volumen de combustibles y de capacitación del personal, entre otras.

Además de la multa, se sumó la clausura inmediata del tanque desde donde se fugó el combustible, a raíz de la rotura de un codo del mismo contenedor, el que permanece clausurado pues no se han realizado las correcciones instruidas por el organismo fiscalizador.

El superintendente, Luis Ávila, comentó que “esperamos que la multa que estamos aplicando a La Parva sirva para que ésta y otras empresas del rubro, respeten la normativa vigente en relación al almacenamiento de combustibles líquidos”.

Asimismo expresó que “las empresas y sus responsables deben de tomar conciencia que el uso y manejo de los combustibles conlleva ciertos riesgos que podemos minimizar si es que respetamos lo que indica la norma al respecto”.

Pero el proceso de la SEC no termina no la multa, ya que existe una segunda etapa en curso, ya que se detectaron problemas en los 21 tanques de almacenamiento de combustibles que tiene el centro invernal, como por ejemplo, que 12 de ellos no se encuentran declarados ante el organismo fiscalizador, por lo que no se descarta la aplicación de nuevas multas contra el centro de esquí.

En la misma línea, desde el organismo indicaron que están desarrollando un amplio plan de fiscalización al resto de los centros invernales que operan en la región Metropolitana con el objetivo de velar por la seguridad de las personas que asisten, en gran cantidad durante esta época del año a dichos recintos, y también de aquellos que trabajan en estos centros turísticos invernales.