Este martes el denominado “Bus de la Libertad” volvió a las calles de Santiago y comenzó su recorrido en la comuna de Recoleta, para después seguir por Santiago y Puente Alto.
Al inicio de la actividad, la vocera de la iniciativa, Marcela Aranda, se refirió al objetivo que tiene la campaña y aseguró que la odiosidad no la ha originado el bus.
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Aranda comentó que en esta oportunidad el bus se va a detener en el municipio de Recoleta, Santiago y Puente Alto, ya que son comunas con barrios muy diversos y donde sus representantes han expresado diferentes posturas respecto al bus.
En cuanto a la campaña, la vocera de la actividad comentó que “las políticas públicas tienen que estar dirigidas a fortalecer la familia, es lo que decimos con el bus”.
Asimismo señaló que “el fin del bus, el fin de que saquemos a la luz que hay legislaciones que tienen que ver con nosotros, con nuestras familias, con el cruce de la puerta de nuestro hogar y que hoy día la ciudadanía tiene que conocerla, creemos que ese rol se ha cumplido”.
Respecto a los incidentes ocurridos durante la jornada del lunes, donde adherentes y opositores al bus se enfrentaron, Aranda sostuvo que “solamente vimos odiosidad de parte del sector que manipula en realidad la diversidad sexual”.
Además se refirió a los dichos de la ministra vocera de gobierno, Paula Narvaez y sostuvo que “hablando desde la vocería diciendo que este es el bus de la intolerancia, eso incita al odio, poner valor a la expresión libre de los ciudadanos. Lo que dice el bus, con mis hijos no te metas, una frase coloquial que se condice con lo que dice la Constitución Política de Chile, menos Estado más familia”.
