Cerca de 70 trabajadores de la empresa de monitoreo y análisis de información Litoralpress se manifestaron en su segundo día de huelga legal, quienes llegaron a la Inspección del Trabajo para exhibir sus demandas laborales.
Adrián Flandes, presidente del Sindicato de Litoralpress, indicó a BioBioChile que el 90% de trabajadores de la empresa está adherido a la huelga, puesto que la empresa ofreció una oferta muy debajo por las expectativas planteadas por ellos, por lo que piden mejoras salariales acordes al mercado.
Agregó que sus demandas son simples y que se relacionan con tener un sueldo base mayor porque el actual apenas supera el salario mínimo, además de que transfieran el pago de bonos que es el grueso de las remuneraciones a un salario fijo, sin que éste sea variable.
Además, precisó que esperan que las horas extras no sean lo más fundamental para generar un sueldo acorde a sus expectativas. También, solicitan una mayor inclusión para las mujeres porque sólo el 16% de quienes trabajan en la empresa lo son, por lo que exigen políticas de equidad de género.
Flandes señaló que la negociación de los periodistas con la empresa ha sido muy mala, quienes se negaron a hablar con ellos.
En esa misma línea, precisó que llegaron a la Inspección del Trabajo a denunciar prácticas desleales y antisindicales, debido a que en esta huelga, la empresa sigue operando, donde las funciones son realizadas por personal como jefes de la empresa, quienes han tomado labores que no les corresponden.
“Están reemplazando trabajadores en huelga, eso es considerado una práctica antisindical. Además, la empresa está realizando una automatización de servicios, es decir, reemplazándose las personas por programas computacionales y robots, lo que consideramos una práctica desleal”, precisó.
Sumado a ello, detalló que comenzaron una negociación colectiva hace dos meses atrás, donde la empresa les aseguró que no están dispuestos a conversar. “No nos dejaron ni siquiera explicar en qué consistía el proyecto de contrato colectivo que estábamos proponiendo, no nos dejaron ni hablar”, sostuvo.
Acotó que después se acercaron a conversar pero que ofrecieron cifras muy bajas a lo que ellos como sindicatos proponían. “El reajuste que proponían eran aproximadamente $2 millones al mes para más de 70 trabajadores”, explicó.
Finalmente, precisó que están dispuestos a llegar a las últimas consecuencias en términos legales, dejar el precedente de que las labores de los trabajadores no se pueden automatizar y que visibilizarán esta situación por los medios de comunicación.
