Los cajeros automáticos del país han registrado una fuerte caída y en abril de este año se produjo la menor cifra desde que son contabilizados por la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras.

Desde el 2012 la Sbif cuenta con un registro de dispensadores, los que actualmente alcanzan las 7.606 unidades, un 90% menos desde que se contabilizan, consigna El Pulso.

La principal crisis de los cajeros se inició en 2014, cuando recibieron fuertes cuestionamientos por el servicio que entregaban y además fue en ese mismo año aumentaron los robos a los aparatos.

Pese a que la cifra de delitos relacionados con dispensadores ha presentado una importante baja durante el 2016, la cifra de cajeros sigue en baja.

Uno de los factores que podría explicar la disminución de los cajeros es que el Ministerio del Interior emitió un decreto que obliga a las entidades bancarias a aumentar las medidas de seguridad de los cajeros y los plazos para cumplir con la normativa se están terminando.

En octubre de este año la normativa establece que el 90% de los cajeros debe contar con la implementación requerida, para llegar a un 100% en 2018.