El Tercer Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Santiago condenó a siete años de presidio calificado al exfuncionario de la PDI, Héctor Manuel Palma Sáez, por su participación en calidad de autor de dos delitos de violación.

Palma, quien fue subcomisario de la Brigada Investigadora de Crimen Organizado (Brico) de la PDI hasta el 2015 contactaba a mujeres que ejercían el comercio sexual.

Al momento de estar con las mujeres, el exfuncionario las intimidaba y haciendo uso de su placa y arma de trabajo, las amenazaba, imponiendo su rol de policía.

El tribunal determinó que el condenado logró la violación haciendo ver a sus víctimas su calidad de policía, lo que unido al contexto de clandestinidad de las prestaciones sexuales que las mujeres llevaban a cabo, determinó que aceptarán a tener relaciones sexuales con el imputado.

Además de la condena de presidio el tribunal estableció la inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos y derechos políticos y la inhabilitación absoluta para profesiones titulares durante el tiempo de la condena.