La Contraloría General de la República expuso en la Comisión de compras de Fonasa las irregularidades encontradas en las 337 fiscalizaciones realizadas desde el 2012 en distintos centros de salud. Uno de los ejemplos utilizados por el contralor Jorge Bermúdez fue la situación del Hospital Félix Bulnes, donde se detectó un eventual conflicto de interés por el pago de $1.898 millones a una empresa ligada a un médico del recinto.

El médico involucrado es Carlos Reyes Ortiz, quien es funcionario del hospital capitalino y a la vez, socio de la “Sociedad de profesionales médicos Anestmed Limitada”, que entre los años 2015 y 2016 prestó servicios al hospital por $.1898 millones, de los cuales más de 973 millones fueron contratados por trato directo, según consignó la versión impresa de El Mercurio.

Esta modalidad, pago de servicios a sociedades médicas de los propios funcionarios, se habría iniciado como una forma de apalear el aumento de demanda de especialistas en el sistema público luego de la implementación del Plan AUGE.

Esta situación, según expuso Bermúdez, se repetiría de formas similares en el mismo recinto con dos profesionales más, aunque con cifras menores a las relacionadas a la empresa ligada Reyes Ortiz, quien consultado por el medio sostuvo que ya no está ligado a la empresa y que no existe un sumario administrativo por las licitaciones, las que se hicieron de forma transparente, según aseguró.

Considerando que la una glosa de la Ley de Presupuestos obliga a que los prestadores de servicios sean funcionarios del servicio contratante, el contralor lo consideró un “problema” por la excepción a la norma de inhabilidad que implica. En respuesta, la subsecretaria de Redes Asistenciales, Gisela Alarcón, sostuvo que ante el riesgo de conflicto de interés se han iniciado 62 auditorías en hospitales.