Funcionarios de la Casa Nacional del Niño iniciaron una toma pacífica de una de sus sedes, ubicada en la comuna de Ñuñoa.
La movilización, que incluye el impedimento del paso de los directores y recepción de otros niños derivados de los tribunales de familia, busca presionar a la dirección del Sename respecto a las carencias de estas entidades en lo que se refiere a los trabajadores.
El dirigente de la institución, Raúl Jeria, indicó que en la actualidad el centro cuenta con sólo 11 personas para la atención de más de 100 niños en situación vulnerable que han sido ingresados, ya sea por casos de abandono, violencia intrafamiliar y varios de ellos incluso por razones de salud.
Jeria indicó que con esta planta se hace insostenible una adecuada atención, donde además desde el Sename existía un compromiso de la contratación de 25 personas más, 15 de ellos educadores directos.
Además, resaltó que la sede de Ñuñoa recibe niños desde su nacimiento hasta los cinco años, quienes requieren de mucha atención, lo que con la actual dotación, se hace insostenible y riesgoso.
El dirigente subrayó que ellos no piden mejoras salariales, sino que el aumento de profesionales.
La directora regional del Sename, María José Montero, reconoció estas carencias, pero enfatizó que se está trabajando en concursos para suplir esta planta que aún falta en esta unidad de la Casa Nacional del Niño.
De esta manera, la Dirección del Sename está reunida con representantes de la Casa Nacional del Niño para alcanzar un acuerdo que permita deponer esta movilización.
