En menos de tres días, dos violentos ataques se registraron en la región Metropolitana contra personas de la comunidad LGBT.
El día martes 28, una joven transexual vivió lo que calificó como un “infierno”. Canela Solís (nombre artístico) denunció que fue atacada por su identidad de género por trabajadores de la discoteca Row 16, razón por el cual el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movllh) inició gestiones para aclarar los hechos y buscar sanciones contra los responsables
Solís relató que “el Dj, el de la barra, el dueño, la mesera, el mesero y un tipo más, llegaron a acorralarnos a todos. Llegaron con machetes, palos y fierros, cada uno tenía su propio palo o fierro (…) diciendo que nos revisarían a todos. En medio de gritos para que nos dejaran sali , comenzaron los golpes. Fue horrible”.
Añadió que con ella se ensañaron particularmente por su identidad de género, pues le gritaron “te voy a matar maricón culiao” o “sí igual erì hombre”. “Me reventaron en el suelo 5 hombre y una mujer. Una amiga se lanzó sobre mí mientras yo estaba en el piso en posición fetal. Me abrazó y se puso en medio para que no siguieran pegándome”.
La afectada denunció los abusos y el robo de sus pertenencias en la 1 Comisaría de Carabineros, tras lo cual fue atendida en la exposta Central, donde se constató que la “paciente sufre múltiples traumas en cuero cabelludo y cuerpo. Evidencia de herida en cuero cabelludo. Deformidad en muñeca izquierda”.
Ataque en San Bernardo
Según informó el Movilh, este jueves Sandra Ramírez (38) fue agredida física y verbalmente en razón de su orientación sexual por tres personas mientras caminaba hacia un paradero de buses en San Bernardo para dirigirse a su trabajo.
El ataque ocurrió en Avenida San José con Ducaud, lugar donde dos hombres y una mujer comenzaron a insultarla a viva voz por su forma de caminar y sus gestos, tratándola de “lesbiana asquerosa”, “maricona” y escoria”.
“Se acercaron donde mí, me dieron repetidos puñetazos y me golpearon con una botella, mientras gritaban que las personas como yo no merecían vivir. Pude darme cuenta que en sus chaquetas tenían el símbolo nazi, lo que me dio mucho miedo. No logro sobreponerme por lo vivido”, relató la afectada.
En medio de la golpiza, que no involucró robo de especies, Sandra escapó del lugar y minutos más tarde con la ayuda de su pareja denunció el hecho en la 14 Comisaría de San Bernardo y constató lesiones en la Mutual de Seguridad.
En el centro asistencial le diagnosticaron tec cerrado, esguince cervical y policontusión, ordenándose 8 días de licencia médica.
Estos dos ataques se dan en el mes de aniversario de la violenta muerte de Daniel Zamudio, instancia por la que el Movilh instaló en el Memorial por la Diversidad cuatro placas con los nombres de las personas asesinadas en el último año debido a su orientación sexual o identidad de género.
